Memoria. Infinita entidad que nos define y que edifica nuestra vida, ahí
donde guardamos nuestras vivencias y nuestro ser, lo que somos y lo que nos
identifica. Son muchos los que la definen como “un gran almacén”, pero
en realidad, se trata de una especie de cajón sin fondo y sin límites. La
información que podemos guardar en nuestra memoria es infinita, pero eso sí, lo
almacenado no siempre es accesible. Te explicamos pues algunas curiosidades que seguro serán de tu interés…
1. OLVIDAR PARA APRENDER
Tal vez te sorprenda este enunciado. Si antes te hemos indicado que la memoria es ilimitada ¿por qué hemos de olvidar alguna información? Básicamente porque el cerebro tiene un principio de economía básica: decide , simplemente,"guardar más al fondo" aquello que no nos sirve. ¿Por qué hemos de recordar qué
desayunamos el último domingo del mes pasado? Todo ello quita prioridad a lo
que es verdaderamente importante.
No borramos información, lo que hace el cerebro es ponerla en
un lugar menos accesible. Pongamos un ejemplo. Hoy tienes una cita importante,
una entrevista de trabajo, o una exposición de un estudio. Tu mente está centrado en
ello, tu memoria está pues focalizada en ese importante aspecto. Pero justo
cuando vas a salir de casa te das cuenta de que no llevas el móvil encima. ¿Por
qué lo has olvidado? Porque tu memoria en ese momento tenía como prioridad
otros aspectos y no precisamente el recordar que te habías dejado el móvil en
la mesilla de noche.
2. LOS RECUERDOS NO SE PIERDEN
Este dato está relacionado con lo que anteriormente te hemos indicado. Nada se olvida, solo se esconde y se almacena muy-muy-muy al fondo de nuestra memoria. En ocasiones, basta un olor para evocar un súbito recuerdo de infancia, por ejemplo, un dato que casi creíamos olvidado. Es algo muy habitual, seguro que te ha ocurrido más de una vez…
3. NO TE FÍES DEL TODO DE TU MEMORIA
En ocasiones, nuestra memoria no es muy fidedigna. Y más si se refiere a acontecimientos muy pasados. El cerebro introduce a veces pequeños cambios e incluso recuerdos inventados, son pequeñas pinceladas de nuestra propia cosecha inventiva, que incluimos casi sin darnos cuenta. La memoria no es como una cámara que graba a la perfección. Solo las personas que padecen hipermnesia, son capaces de evocar con perfección cada detalle y el más mínimo aspecto. Algo en ocasiones agotador.
4. LA MEMORIA SE RELACIONA CON EL CONTEXTO
Seguro que te ha pasado alguna vez. Recuerdas una frase, una palabra, y de inmediato puedes incluso recordar donde la oíste. Cuando estás preparando un examen, recuerdas también en qué lugar estabas cuando estudiabas un determinado tema.
Lo curioso de la memoria es que se relaciona mucho con los contextos, con las imágenes y también con los colores.
Si eres estudiante o tienes que preparar algún examen importante, ten en cuenta que no es muy recomendable estudiar siempre en el mismo sitio, en la misma habitación. Si cambiamos de escenario ofrecemos un nuevo estímulo al cerebro y se asentará mejor la información: un día en la biblioteca, otro en el parque, otro en el salón, otro en la terraza… ve variando escenarios. Y utiliza también hojas de colores.
Otro dato importante es que la memoria recuerda mejor dibujos que palabras, de ahí que a la hora de recordar cierto material de estudio, es recomendable que te sirvas de los esquemas. Una información bien organizada, breve y esquemática, será bien recordada.
Ten en cuenta además que a partir de los 35 o 40 minutos de estudio el nivel de atención baja y la memoria disminuye su pico. Es pues el momento de tomarte un
descanso. Y recuerda descansar y dormir bien. ¡Nuestro cerebro necesita que
durmamos adecuadamente para poder reorganizar cada recuerdo!