
Las palabras tienen música. Cuando contás un cuento, cuando hablás a cada palabra le ponés música.
Observá la expresión que le das a tu voz al hablar, tiene mucho que ver con tu forma de ser. Escuchá a las personas, algunos al hablar susurran y pasan desapercibidos. Otros, por el contrario, gritan y molestan con su hablar prepotente. Hay personas que hablan de manera insulsa y que no dicen nada de nada y otras demasiado exultantes que resultan poco creíbles. Hay muchas y variadas formas de hablar.
¿Hacemos un trato? te prepongo que tus palabras sean claras, sinceras, amables y que en el aula, tu voz llegue a cada rincón llenando de melodías la mañana, sin gritar expresando lo que sentís de la forma adecuada.
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